El estudio muestra que un estilo explicativo optimista consistente en explicar los acontecimientos positivos mediante atribuciones permanentes y globales, y los negativos mediante atribuciones temporales y específicas, se relaciona significativamente con menor sintomatología depresiva. Se discuten las implicaciones de estos resultados a la luz del modelo reformulado de indefensión aprendida y la teoría de la desesperanza. También se sugiere tener en cuenta nuevos conceptos como el de flexibilidad explicativa y otros factores que pueden influir, como la autoestima, la percepción de controlabilidad sobre las situaciones estresantes o el grado de importancia otorgado a las mismas. Las chicas presentan un estilo explicativo más optimista en la preadolescencia y los niños mayores presentan puntuaciones en depresión más elevadas. Descarga el articulo completo aquí
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